Se siente en el aire. En cualquier momento empieza. Sólo unos minutitos más de espera y empujones. ¡No! Se encendió la luz del foco de la punta del escenario. Seguro son ellos. Tengo que llegar adelante.
Esta es la mente de los jóvenes en la previa del concierto que se estaba llevando a cabo en el Teatro Colegiales el lunes 30 de mayo. Chicas con vinchas, los nombres de sus amores platónicos escritos con delineador en sus frentes y mejillas, remeras que indicaban un supuesto status como esposas de los integrantes de la banda. Chicas y, sorpresivamente, chicos, desde las siete de la tarde esperaron parados frente a un escenario vacío y un telón cerrado. Cantidades de fotos desperdiciadas en ese pedazo de tela roja que detrás escondía lo que todos morían por ver: McFly. Leer el resto de esta página »